La implementación de estímulos basados en olores, colores, música, sensaciones pueden potenciar significativamente las ventas de un negocio.
Alguna vez te has preguntado por qué una persona pasa tanto tiempo en una tienda física o virtual, qué lo motiva a comprar o cómo puede llegar a sentirse tan identificado con una marca. Esto puede deberse, en gran medida, a una buena estrategia de neuromarketing. Según un estudio de la Universidad de Granada, las personas tardan en decidir una compra 2.5 segundos. De ese tiempo, el 95 %, es empleado por el cerebro en procesos automáticos inconscientes, basados en emociones.
Esto lo saben muy bien marcas como Starbucks, compañía que utiliza marketing sensorial basado en aromas especiales, música relajante y ambientes cómodos, pues reconoce que su valor se encuentra en brindar una experiencia completa; o lo que ocurre con Apple, que crea espacios innovadores y exclusivos para que sus clientes puedan sentirse libres de probar, el tiempo que consideren necesario, sus nuevos lanzamientos.
En ese sentido, desarrollaremos algunas de las ventajas de implementar neuromarketing en el negocio:
- Incrementa las ventas. Según un estudio de MoodMedia, compañía experta en experiencia al cliente, la implantación de soluciones de neuromarketing en un negocio puede llegar a incrementar en un 10% las ventas en tienda física. Esto se debe a que los clientes permanecen más tiempo en ellas, estimulados por el aroma, los colores, la calidez del lugar o la música. Si a esto, se le añade una buena experiencia virtual, apoyada por las diferentes herramientas tecnológicas, y un sobresaliente servicio, sin duda, se podrán ver grandes resultados reflejados en la rentabilidad del negocio.
- Mejora la experiencia al cliente. El neuromarketing permite conocer cómo se comporta el consumidor durante todo el proceso de compra, cuáles son sus gustos, preferencias, qué lo motiva, emociona o impulsa. Esto es de suma importancia para trabajar en estrategias de hiper-personalización con el fin de brindarle una experiencia más satisfactoria, enfocada en el proceso emocional y sensorial.
- Impulsa la imagen de la marca. Al trabajar principalmente en las necesidades del cliente, se deja de lado la frialdad de un anuncio o una publicidad directa. Ello hace que las personas comiencen a empatizar con la marca, pues saben que no se les está buscando para venderles un producto o servicio, sino que están siendo valoradas, a tal punto, que la empresa se preocupa por generarle una emoción positiva. Esto se logra, gracias al análisis de datos previo, realizado con el fin de conocer cuáles son las actividades o acciones que les generan estímulo en sus compras.
- Maximiza la percepción de la calidad del producto. Al relacionar al producto con una sensación en particular: bienestar, felicidad, frescura, relajo, entusiasmo, entre otras; las personas van a asociar a la marca con una emoción y, por ende, será más fácil que incremente el valor que tiene para ellas el producto que se le ofrece. Abriendo, de esta manera, paso para trabajar en estrategias de fidelización.
En plena era digital, es fundamental que el neuromarketing tenga como aliada a la tecnología a fin de proporcionar un análisis mucho más exacto de las emociones o comportamientos de los consumidores, con el objetivo de plantear estrategias efectivas e innovadoras, apoyadas en realidad aumentada, realidad virtual o inteligencia artificial, que impacten significativamente de forma de actuar del consumidor.