Comunicar para el éxito es una tarea a largo plazo, pero se logra con eficiencia y eficacia
Comunicar va mucho más allá de las palabras porque engloba el tono de cómo nos expresamos, la intención de lo que queremos transmitir, en qué momento lo decimos y el lenguaje no verbal, que comunica hasta el 80% de lo que queremos decir.
En ese sentido, se sabe que para que la comunicación tenga el impacto deseado en el público, debe de tener dos características: eficacia y eficiencia. Por ejemplo, si una marca es exitosa en su comunicación y desea mantener cautivo al público, y, además, seguir sumando consumidores debe mantener una estrategia de comunicación eficaz; es decir, que su mensaje sea comprensible para todos y que los lleve al call to action. No obstante, también deberá ser eficiente, y para lograrlo tendrá en cuenta el tiempo y el medio a través del cual envía su mensaje.
Muchas veces lograr esa combinación en el ámbito empresarial es complicado, sin embargo, a través de unos sencillos consejos es posible reorientar la comunicación, y así, alcanzar tus objetivos:
- Sé claro y simplifica tu mensaje: El éxito para una comunicación efectiva es la simplicidad y claridad de cómo emites un mensaje. Esto requiere mucha imaginación, creatividad y dedicación para elaborar tu discurso frente al público. Cuando se encuentra la esencia de lo que deseas transmitir, tu mensaje será el mejor.
- Contacto visual: Cuando una persona crea un contacto visual con su público, va generando empatía, ya que, a través de esta transfieres interés en las personas revelando que su opinión es importante y exclusiva para ti. Por eso es vital que nunca comiences una comunicación sin antes generar un contacto visual con tu receptor.
- Sé sincero y desarrolla confianza: La credibilidad es fundamental cuando expresas un mensaje. No actúes siendo alguien que no eres, sé tú mismo al expresarte. Las personas pueden percibir la transparencia y la convicción al momento que se les comunica algo. Por ello, la autoconfianza atrae la confianza del otro. Recuerda que solo se necesitan 7 segundos para que una persona obtenga una primera impresión de ti; y únicamente 30 segundos para transmitir un mensaje y quizá reformular esa primera impresión.
- Genera siempre una respuesta: Toda comunicación genera una acción. Si la comunicación que brindas no tiende a una respuesta, algo no está bien. Todo comunicador origina en la persona una acción frente al mensaje dado. Es así como los indicadores de una empresa irán creciendo por la proactividad de sus miembros.
No cabe duda que una de las habilidades más importantes del ser humano es la capacidad de comunicarse. Aplica estas buenas prácticas en tu empresa, y promueve un ambiente provechoso, confiable, que te ayude a escalar como colaborador; y que redunde en el crecimiento de tu compañía.