Estrategia y creatividad son dos herramientas del profesional de las relaciones públicas para crear planes de comunicación exitosos
El brainstorming o lluvia de ideas es una de las técnicas que más favorece al desarrollo de la creatividad dentro de un equipo. Se trata de una o varias sesiones donde los integrantes exponen sus ideas para lograr la resolución de un problema o la creación de la mejor estrategia.
En el plano de las comunicaciones, este ejercicio no es para nada ajeno. Cuando dentro de una agencia de relaciones públicas, nos encomiendan elaborar un nuevo plan de comunicación, lo primero que debemos analizar es la situación actual de la empresa, sus públicos y cuáles son los objetivos a alcanzar. Lo segundo va directamente ligado al tema de estrategia y creatividad.
En este sentido, ser metódico y guiarse de la experiencia propia influirá mucho en cada decisión, pero la creatividad añadida es la que puede determinar el éxito de una nueva campaña comunicacional. Y es aquí donde la aplicación del brainstorming juega un papel importante para la elaboración de un plan.
La primera razón es porque nos permite la recopilación de diferentes enfoques de un mismo tópico. Si por ejemplo, la marca pertenece al sector educación, el equipo puede descubrir temas interesantes vistos desde el aspecto tecnológico, científico o cultural. En el brainstorming el objetivo es que del conjunto de ideas, queden las mejores y las que tienen la potencialidad de lograr un buen impacto para los medios de comunicación.
Tengamos presente que el plan de comunicación es el documento matriz donde están expresados con claridad los objetivos, los públicos, los mensajes y la estrategia dirigida a los medios de comunicación. Es importante saber que este documento es fundamental antes de iniciar el contacto con los periodistas y debe ser preparado por expertos en comunicación.
La segunda razón para aplicar el brainstorming es porque se logra una amplia retroalimentación de los planes ejecutados previamente, dando cuenta de los puntos que mejor funcionaron. Incluso, es recomendable asumir la lluvia de ideas con equipos que tengan experiencia en sectores diferentes, puesto que tienen una mirada diferente que puede darle al plan un giro auténtico.
Llevar a cabo esta técnica se considera una buena práctica entre el equipo de una agencia de comunicación, ya que se cumple con la misión de presentarle al cliente un plan robusto en ideas, aterrizado en los objetivos planteados; e internamente, permite la libre expresión de los participantes, quienes se ven involucrados en todo el proceso creativo.